El coche como Hide

Una de las formas más fáciles de conseguir fotografías de animales silvestres es usar el coche como escondite. Resulta sorprendente lo confiados que son algunos animales ante un coche, algo completamente artificial pero que parecen no ver como peligroso o amenazante. El secreto está en que no asocien el coche con la presencia humana. Si conseguimos que no nos vean, asimilarán el coche con un elemento más del entorno, como un objeto inanimado y no peligroso. Naturalmente, esto funciona mejor con algunas especies que con otras (con algunas no funciona en absoluto), y mejor en unos lugares que en otros. Donde y para qué Este sistema es especialmente efectivo en lugares donde la fauna está relativamente habituada a los coches. Las áreas recreativas, los aparcamientos, los parques, los bordes de los caminos, etc son zonas donde es más probable que tengamos éxito. Lo más eficaz es (como siempre), observar previamente el comportamiento de los animales que queremos fotografiar, y aprovechar los lugares donde pensamos que ellos se situarán a nuestra altura. Un ejemplo son los pájaros que suelen posarse en las alambradas del borde del camino, que quedan justo a la altura de la ventanilla del coche. Si situamos el coche a una distancia prudencial, es probable que tengamos éxito. Otros sitios que a mí me han dado muy buenos resultados han sido los vados, los sitios en los que el camino cruza un arroyo o un punto de agua. Si dejamos el coche en el camino pero cerca del agua, podremos ver los animales que vayan a beber a la orilla. Algunas veces los animales están acostumbrados a la presencia de gente y se aprovechan de ello para alimentarse, comiendo habitualmente migas de pan, restos de patatas fritas, pipas y demás. Podemos aprovecharnos de esto y poner algunos trozos y migas para atraerlos a donde nos interesa. Como hacer que no nos vean Hay muchas formas de usar el coche como escondite. La mayoría pasa por tapar al menos la ventana por la que vamos a sacar la cámara, pero para mí la más eficaz ha sido tapar todas las ventanas con cartones previamente cortados a medida. Los cartones de los cristales delantero y trasero los hacemos en dos partes, que se solapen algo, para que sean más fáciles de transportar en el maletero. Esto de tapar todas las ventanas tiene varias ventajas importantes. Por un lado, no nos verán desde ningún sitio. Ellos tienen que decidir, desde lejos y antes de acercarse, si somos peligrosos o si merece la pena intentarlo. Y por otro lado, harán que el interior del coche esté oscuro, lo que mejora la efectividad de la red o malla que usemos en la ventana de la cámara, y hará más difícil que nos vean movernos dentro del coche. Para sacar la cámara a través de la ventana, yo lo que hice fue una abertura en el cartón a la que fijaba desde dentro una manga casera (mirar en la sección del hide cuatrocosturas como hacerla) y sobre ella una malla para que no me viesen. Vale una malla de camuflaje, pero también vale un simple trozo de malla de sombreo. Lo más práctico es abrir este hueco en el cartón una vez que ya tengamos claro cómo lo queremos y exactamente dónde nos hará falta. Para ello lo más eficaz es, el primer día de uso, una vez todo montado y en su sitio, marcar con un rotulador dónde necesitamos abrir y hacerlo con una navaja. Así nos evitaremos tener que repetirlo porque hemos hecho la abertura demasiado alta o demasiado atrás o demasiado grande... Para ver los alrededores, yo hice pequeñas aberturas en los cartones. Lo más práctico es hacerlas desde dentro también en la primera sesión, así nos aseguramos de que están en los sitios y a la altura correcta. Evitar los movimientos Otro de los problemas que surgen es cómo sujetar la cámara para que no se mueva. El movimiento es lo que más espantará a los animales, más incluso que vernos a nosotros directamente. Para esto hay varias soluciones. Existen soportes para cámara que se fijan al cristal de la ventanilla, hay quien usa un "bean bag" o saco medio lleno de lentejas, judías o similar, para apoyar la cámara sobre la puerta con el cristal bajado del todo. A mí lo que mejor me ha resultado es montar el trípode dentro del coche. Para eso hay que hacer algunas pruebas e ir probando las distintas posibilidades. Es probable que encontremos una forma de hacerlo que depende de cada coche y de cada trípode. En mi caso, lo que hacía era apoyar una de las patas horizontalmente contra la puerta contraria, dejándome a mí debajo. Era algo incómodo pero funcionaba (ahora tengo otro coche y ya no lo hago así). Aquí se puede ver la froma de tapar las ventanas, las aberturas del ccartón delantero hechas para mirar, la forma de colocar el trípode (en realidad la pata que hay sobre el asiento apoya contra la puerta), la toalla que hace de manga casera, y la malla para ocultarnos sujeta con pinzas de tender. El perro no es imprescindible, pero es mi amigo y está acostumbrado a estarse quietecito... La aproximación Lo que yo hago es, una vez decidido el lugar donde quiero ponerme, detener el coche unos 20 metros antes y colocar todos los cartones, el trípode y la cámara en su posición definitiva. Después, quitando el cartón delantero (en realidad abatiéndolo sobre el volante para ver por encima), avanzar los últimos 20 metros y, una vez en el sitio, parar el motor, subir el cartón para dejarlo en su sitio y esperar a los modelos. De este modo no tenemos que salir del coche ni movernos mucho dentro al llegar. Naturalmente, esto sólo se puede hacer en sitios donde estemos seguros de que no habrá tráfico, ya que nuestra visibilidad en esos últimos 20 metros que haremos muy despacio será únicamente hacia adelante. Avisados estais, que a nadie se le ocurra ir conduciendo con cartones en las ventanas... Una última consideración Los coches son para circular por carreteras y pueden usarse por algunos caminos. Cada vez que metemos el coche por un camino no transitado estamos agrediendo de alguna forma al entorno, mucho más que cuando vamos andando. Meter el coche por el campo es una barbaridad que no se justifica para hacer unas fotos, y que perjudicará incluso a las propias fotos que queramos obtener. En el campo, fuera de los caminos, es muchísimo más eficaz un hide tradicional o una simple red de camuflaje. Este método no sólo no funcionará si nos ponemos donde los animales no están habituados a ver los coches (fuera de los caminos), sino que causaremos un perjuicio importante a la fauna, al entorno, y a nosotros mismos: meter los coches hasta el último rincón es una de las causas por las que cada vez hay más caminos con circulación prohibida, no seamos nosotros los que nos cerremos las puertas del campo.

1 comentario:

  1. Muy interesante, gracias por la información y la experiencia que aportas

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