Mejoras al Hide casero Cuatrocosturas

Después de algunos años de uso y tras varias versiones del hide casero cuatrocosturas y su variante el micro-hide para usar tumbado, he ido añadiendo algunas mejoras que lo hacen mucho más útil, práctico o eficaz.

Si no sabes de qué estoy hablando, lo mejor es que te mires primero la página donde explico cómo hacer un hide casero de tipo cuatrocosturas. Estas mejoras se refieren al mismo.




La Tela más opaca

Como era evidente, la tela usada para hacer el primer modelo no era la mejor. Aconsejo utilizar la tela más opaca que se encuentre, y esto es MUY importante. Yo he usado una lona de camuflaje que se compra por metros en algunas tiendas de caza o de efectos militares. No os importe que sea gruesa o pesada, no hay tanta tela como para que eso sea un problema. El camuflaje no es imprescindible, aunque supongo que algo ayuda. La verdad es que el dibujo de camuflaje de esta tela tampoco es que sea el más natural, pero bueno. Desde luego sí es importante que el color sea discreto.

Las ventajas son:
  • Evidentemente, al ser la tela más opaca el hide es más eficaz porque se transparenta menos cuando tenemos el sol a la espalda (casi siempre, vamos). Esto, con la otra tela, era una pesadilla. Al moverme casi parecía que estaba haciendo sombras chinescas.
  • Al ser la tela bastante más consistente, el hide es mucho menos sensible al viento. La tela gruesa flamea mucho menos que la que usé en un principio. Esta ventaja también la considero muy importante ya que afecta directamente a la efectividad del hide.
  • Al usar una tela más opaca y discreta, muchas veces (en realidad la mayoría) uso el hide sin la red por encima, aunque naturalmente con la manga casera y con la malla para ocultar las ventanas. Con esto se consigue no sólo cargar con menos cosas, sino también tardar menos en el montaje y por lo tanto ser más discretos. También es más rápida la recogida luego, claro.


Las Varillas de tienda de campaña

Las varillas de fibra de vidrio de 6mm las he dejado para la versión de usar tumbado, son ideales para eso. Para el hide completo (el de usar sentado, vamos) he utilizado unas de 8mm bastante fuertes que venden para las tiendas de campaña, también de fibra de vidrio. El sistema de unión entre las varillas y la tela es el mismo, un alambre atado a la tela que se mete por la punta de la varilla.

Estas varillas tienen varias ventajas:
  • Son bastante más fuertes que las que usaba antes, con lo que el hide queda mucho más estable y resistente al viento
  • También, al ser más rígido, es mucho más fácil de mover desde dentro, cosa que hago relativamente a menudo para ajustar el punto de vista, elegir un fondo u otro o evitar una rama que no había visto antes.
  • Las varillas vienen ya con las uniones preparadas, no tenemos que andar buscando ni haciendo los casquillos metálicos. Yo he tenido que cortar un par de trocitos de varilla para meterlos en los casquillos de los extremos. Se ven en las fotos sujetos con cinta blanca (no importa la forma de sujetarlos, no soportan ninguna fuerza y sólo se usan para meter el alambre por dentro).

La varilla de la ventana

Usando un tramo suelto de varilla como soporte horizontal sobre el que enrollar la ventana, podemos ajustar más fácilmente la abertura y, lo que es más importante, sostenerla en línea con las paredes. Como la varilla es más larga que el ancho de la ventana, si dejamos la varilla por fuera se quedará apoyada en las paredes y no se nos vendrá encima, dejando esa zona "hundida" en el hide que queda justo donde necesitamos estar nosotros.

En esta imagen se ve el problema al que me refiero, porque no está puesta la varilla horizontal. La zona de la ventana queda hundida sobre la cámara, dificultándonos el movimiento de las manos y de la cara. Por cierto, tambien se ve como queda el hide sin la red, tal como lo uso muchas veces.


El uso de esta varilla es muy cómodo sobre todo porque nos proporciona más espacio para movernos alrededor de la cámara. Si no usamos esta varilla, la parte superior de la ventana queda "hundida" y, aunque tal vez no llegue a tocar la cámara, nos quita un espacio que no es mucho pero que está justo donde más lo necesitamos.


Esto es incluso más importante en el micro-hide para usar tumbado, donde el espacio no es que sobre y donde nuestra capacidad de movimiento es escasa.



La altura ajustable.

Después de algunas veces de usar el hide en terrenos inclinados (típicamente en la orilla de un río, por ejemplo), se me ocurrió que sería muy bueno que la altura de las "patas" pudiera ajustarse. De esta forma, cuando el suelo estuviera inclinado, simplemente haciendo que la parte trasera fuera más baja podría mantener el hide en su posición normal. Tendría la ventana principal apuntando hacia adelante en lugar de hacia abajo, la "chimenea"  hacia arriba en lugar de hacia adelante, y yo no me tendría que estar pegando continuamente con la pared trasera. Estoy más cerca del techo, pero eso es inevitable.

Esto lo solucioné poniendo, en cada una de las esquinas traseras, dos enganches para varilla a distintas alturas, separados justo por la longitud de un tramo de varilla. De este modo, puedo usar los 6 tramos para cada una de las dos varillas si el terreno es más o menos horizontal, o 5 si está inclinado. Donde decido acortar la varilla, quito un tramo y la sujeto al enganche alto en lugar de al que uso normalmente (el de abajo).

Después se me ocurrió que sería bueno tener eso en todas las esquinas y no sólo en las traseras. De esta forma podría usar 6, 5 o hasta 4 tramos en cada una de las dos varillas. Sólo tendría que enganchar arriba o abajo cada una de las esquinas según me interesara.

Usando sólo 4 tramos por varilla el hide queda muy bajito, pero en algunas circunstancias esto viene muy bien. Por ejemplo, cuando estás metido en un mar de matorrales, es mejor apoyar el hide sobre ellos que en el suelo, al que es prácticamente imposible que llegue. En este caso un hide muy bajito es ideal, incluso diría que imprescindible. Lo mismo ocurre si queremos montarlo sobre una barca, por ejemplo. En realidad, lo que se consigue es más versatilidad para adaptarse a situaciones diversas.

Para cuando los matorrales no son tan altos (o las piedras, o lo que sea), puede ser útil tener en cada esquina un tercer enganche a una altura intermedia, con el fin de poder usar 5 tramos pero mateniendo el hide horizontal, enganchando todas las esquinas a media altura.

A veces lo que hago es montar los 6 tramos y luego "ajustar" la altura desde dentro, quitando tramos de varilla y cambiando los puntos de enganche. No es que lo haga en plena sesión, lo hago al principio, pero es desde dentro desde donde ves más claramente lo que necesitas.

La Funda

Por último, he conseguido que todo el conjunto de tela y varillas me quepa perfectamente en la funda de la silla, lo que hace infinitamente más cómodo transportarlo. Tiene una cierta maña el plegarlo, pero no más que plegar una tienda de campaña de las canadienses (en realidad es lo mismo).